Como voluntaria en Dale tu Mano, puedo experimentar de primera mano el impacto que un espacio como este genera en la trayectoria escolar de un estudiante. Siendo estudiante del Profesorado de Lengua, unirme al voluntariado es una experiencia reveladora y profundamente gratificante.
A través de este programa, tuve la oportunidad de aplicar mis conocimientos en un entorno real y al mismo tiempo, fui testigo del impacto positivo que puede tener el apoyo educativo en la vida de los jóvenes.
Además vi crecer y evolucionar el programa hasta superar la ayuda académica y volverse también un entorno de apoyo y motivación para ellos y sus familias.
Una de las cosas que más valoro de mi experiencia en Dale tu mano es la forma en que se establecieron conexiones significativas entre los estudiantes. La dinámica del grupo permitió que los alumnos se apoyaran mutuamente en sus procesos de aprendizaje. Las sesiones de grupo se convirtieron en espacios de intercambio de ideas, donde compartían sus avances y desafíos.
Este ambiente de apoyo mutuo no solo fomenta el desarrollo académico, sino que también fortalece la autoestima y el sentido de comunidad entre ellos.
Uno de los momentos más significativos de mi experiencia es el caso de Facundo, que llegó al programa con dificultades para leer. A lo largo de nuestras primeras sesiones, quedó claro que no solo necesitaba aprender a leer, sino también ganar confianza en sí mismo y en sus capacidades. Nuestra tarea no sólo era enseñarle palabras y letras, sino también infundir la seguridad y el entusiasmo necesarios para que se sintiera capaz de avanzar, se desmotivaba y frustraba fácilmente por lo que el ambiente de confianza y motivación no solo de los voluntarios sino también de sus propios compañeros, lograron darle la seguridad para intentar implementar las estrategias y herramientas que le ofrecíamos. Creamos un entorno donde Facundo pudiera explorar el mundo de las palabras de una manera divertida y significativa. Utilizamos libros con ilustraciones, juegos de palabras y lecturas interactivas. Lo más importante fue celebrar cada pequeño logro. Cada vez que Facundo logra leer una oración completa o comprender un texto simple, lo alentamos y felicitamos por sus avances. El hecho de estar en un entorno donde los estudiantes se ayudan entre sí y comparten sus logros y dificultades hace más gratificante para ellos esforzarse y poder compartir sus logros. Cuando Facundo aprendió a leer con fluidez y confianza, no solo marcó una diferencia académica sino también tuvo un impacto en su autoestima y su actitud en el aprendizaje.
Esto demuestra lo que el apoyo y la educación pueden lograr. Dale tu mano no solo me ha permitido contribuir al desarrollo académico de un estudiante, sino que también me ha enseñado valiosas lecciones sobre la importancia de la empatía, la adaptación y la perseverancia en la enseñanza. Cada sesión deja en evidencia que el verdadero impacto de la educación va más allá de la transferencia de conocimientos;
se trata de construir confianza, fomentar el amor por el aprendizaje y, sobre todo, mostrar a cada estudiante que tienen un potencial inmenso.
Estoy inmensamente agradecida por la oportunidad de formar parte de este programa y por la posibilidad de haber compartido este viaje con cada chico que participa del apoyo.
La experiencia ha reafirmado mi compromiso con la educación y mi creencia en el poder transformador del apoyo y la dedicación en la vida de los estudiantes.
Noelia Fleita
Voluntaria Apoyo Escolar
Sede Florencio Varela, Bs As.
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